Rehab false

                                          Capítulo 2-5 | Rehab False | -Fic 2-

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Rehab False | Por Androide18yTrunkslove |

Capítulo 2: Big girl now.

Unos rizos rubios se asomaron por la puerta.

- ¡Marron, cariño! – gritó Estella, salió de la puerta y se tiró sobre ella.

Marron tardó en reaccionar, levantó apenas los brazos acunando la espalda de la altísima y esbelta Estella.

- ¿Cómo estás? ¡Ay!, te ves hermosa – dijo, llevándose la mano a la boca – Te envidio, wacha.

- Se,claro – ironizó Marron, que, al lado de ella, quedaba muy pequeña y de escasa estatura.

Una bocina las desconcertó a ambas. Trunks saludó con la mano y se alejó.

- Jodeme – murmuró Estella - ¡Jodeme, jodeme, jodeme!

Marron se dio media vuelta a mirarla con una sonrisa; - ¿Qué?

- Ese era, ese – señaló con el dedo el lugar en donde antes estaba Trunks - ¡Trunks Brief, el más chulo entre los chulos!

- ¿Eh? – Marron rió – Sí, era él.

- Dios, me voy a morir. – miró a Marron con adoración. - ¡Eres mi nueva y mejor ídola!

Abrazó a Marron con tanta fuerza que la pequeña rubia creyó que se iba a quedar sin respiración y Estella sin su nueva ídola.

- Eh… Estella – Marron apenas hablaba. Se preguntaba si estaría morada, como pasaba en los dibujitos.

- ¡Ay sí! – la soltó – Discúlpame. Pero – tomó aire, cosa que a Marron le dio una advertencia de lo que pasaría, y estaba en lo cierto; - ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Se besaron? ¿Son novios? ¡Ah! ¿Te acostaste con él?

- ¡Estella! – chilló Marron, se quitó los anteojos que se había puesto para observar a Trunks de reojo – Claro que no, somos amigos.

- ¿Amigos? – dijo en voz baja, mirándola atentamente. Marron asintió de apoco, la esbelta rubia comenzó a hacer una sonrisa - ¿Amigos con derecho a roce? ¡A gran roce!

- Por dios no – dijo Marron.

Se imaginó a Trunks besándola, agarrándola por la cintura, apretándola a él, suavemente. Suave, como era él.

Las mejillas le ardían, así que con todas sus fuerzas quitó las hermosas imágenes.

- Haber si entendí – dijo la rubia. Marron giró disimuladamente los ojos, era verdad lo que Goten pensaba; Estella era hueca, bastante – Te ves con él, son amigos, te trae a mi casa, ¡Espera! ¿Conoce mi casa? ¡Dios, sabe dónde queda mi casa! ¿Tú no se lo dijiste verdad?

- No, no, Estella, él sabía – murmuró Marron.

- ¡Sí! – sonrió enormemente – Bueno, como decía, me estás diciendo que no se dieron ni un beso, ¿Verdad?

- Jamás.

-¿Un chupón?

- Nada de eso.

- ¿Un sexo rápido?

- ¡No!

- ¿En la cama, una vez, los dos?

- Sí.

- ¡Caramba!

- Dormir, estábamos durmiendo. Lo que pasa es que nuestros padres son muy amigos – Marron se detuvo a pensar. Krillin y Bulma eran muy amigos, su mamá y Bulma se llevaban muy bien, tenían una amistad envidiable. Krillin y Vegeta también pero…

- Buen día Vegeta – le saludó cortésmente Krillin, mientras pasaba a su lado, entrando a la mansión Brief.

- Mph

- Hola Vegeta – Marron saludó al hombre con un cálido abrazo, éste le correspondió.

Marron sonrió. Desde aquel día que Vegeta tubo que cuidarla, el gran hombre le tenía mucho aprecio. Extrañaba a Vegeta, debía aceptarlo. Siguió recordando…

La androide rubia estaba por entrar cuando Vegeta le cierra la puerta en la cara.

- Mono asqueroso – murmuró la rubia, intentó abrir la puerta, pero ésta no sedió. – Tú te lo buscaste.

Con una patada débil,a propósito, la puerta se abrió, echando algunas chispas y el cristal quedó rajado.

- ¿Qué demonios? – gritó Vegeta. – Estúpida hojalata.

- Buenos días para ti también, estúpido mono.

- ¿Cómo te atreves a tocar mis cosas?

- No la toqué –se burló 18 – La rompí.

- Tú la pagarás. – dijo él, señalándola amenazadoramente con el dedo.

- ¿A la puerta? No hay problemas.

- No te hagas la viva androide, recuerda que eres una máquina.

- Ja, ja. Que chistoso eres puercoespín – se burló de su cabello. Vegeta tenía que admitir que ese día su pelo no estaba en el mejor estado.

- Inservible mujer, digo, máquina. No sirves para nada, como todas las muj… máquinas.

- Yo también te odio Vegeta – le aclaró ella, cruzándose de brazos.

Una risita nerviosa interrumpió a ambos, pero aún así se miraban intensamente a los ojos.

- Emm… papá, señora 18 – dijo Trunks - ¿Quieren...

- ¡Cierra la boca! – ambos, la rubia y el pelinegro, señalaron con el dedo a Trunks para que se callara.

- Vaya androide, así que como máquina, también puedes adivinar lo que estoy por hacer.

- ¿Yo adivinar? Creí que fuiste tú, con tus sentidos animales, que anticipó lo que estaba por hacer.

- Anticipa esto maquina; te voy a dar una paliza – informó Vegeta, con una sonrisa sardónica.

- Huele esto animal; olor a quemado, ¿Será la puerta?

- ¡Basta! – una enfada Bulma apareció, con un Krillin enfadado.

- Marron, ¡Marron! – Estella le sacudía su mano frente a la cara.

- Perdón, estaba recordando algo – murmuró con una sonrisa.

Estella abrió grandes los ojos - ¡Cuéntame!

- No te gustaría – negó rápidamente Marron – Nada.

- Bueno – murmuró confundida. - ¿Quiéres entrar?

- Sí, pero, creí que íbamos a comprar las cosas para la fiesta – dijo Marron, confundida.

- Esperemos a las chicas.

---

Goten se acercó sigilosamente a la puerta de la habitación de Bra. No oía nada, golpeó con los nudillos suavemente. Nadie atendió.

Sabía que se había comportado como un pendejo. Bra sentía algo por él, pero Goten tenía mucha edad para ella y novia. Bra era una chica bonita, pero se notaba la plenitud de sus 14 años, y si él andaba con una chica tan pequeña quedaría como un pedófilo o loco.

- Bra – dijo. Nadie hablaba, ni siquiera oía moverse a alguien dentro de la habitación – Bra, escucha, sé… sé que estuve mal, me comporte como un tarado, no, soy un tarado. Lo siento, no quise lastimarte.

- Interesante – dijo Bra detrás de él.

Goten volteó, Bra tenía una ceja alzada y una rosquilla en su mano derecha.

- Así que… ¿eres un tarado? – se burló ella.

- Sí

- Nada nuevo hasta ahora – murmuró ella, suspirando.

- Bra, a ti… - Goten la miró a los ojos, hermosos ojos del color de su pelo. - ¿A ti te molesto lo que dije?

- ¿Qué soy plana? – preguntó ella. Goten desvió la vista, Bra era una Vegeta. – No me molesta, se que lo soy y es normal ¿Sabes? Tengo 14.

- Si no te molesta, entonces, porque…

- Porque lo dijiste como si fuera fea – ella se acercó a él, levantando la vista para mirarlo. - ¿Te parezco fea?

¿Fea? ¿Ella?, no era para nada fea. Es más, era hermosa, atractiva.

- N, no – dijo Goten, mirando a la chica que estaba muy próximo a él. Una parte de él le decía que la besara y otra que se corriera.

- Ya lo sabía de todas formas – sonrió maliciosamente ella.

- ¿A qué te refieres? – preguntó anonado. Ella se volvió a alejar, sentándose en el suelo con la espalda apoyada y la rosquilla en mano.

- Soy chica, no idiota – se burló ella. – Tú me miras mucho, Son.

- ¿Eh? – preguntó, en un murmuro. Era cierto lo que le decía, pero era por… era por. ¡Ni él sabía porque lo hacía! Aquella niña le encantaba y ciertamente no era de su tipo, pero había algo más aparte de lo físico.

- Cuando estamos en la pileta. No miras a Marron, ni a una de mis amigas grandes. Me miras a mí.

- Marron es como mi hermana, y tus amigas no son lindas – se defendió él.

- ¿Y yo? ¿No soy tu amiga? – preguntó ella. Una mirada muy confiada se posaba en Goten, aquella niña tenía tantas agallas que Goten creyó intimidarse.

- Sí, pero… te miro por si te pasa algo – finalizó el, comenzó a alejarse. Sí seguía allí, ella tarde o temprano descubriría que él sentía algo hacia ella. Bueno, por cómo estaban las cosas, ella parecía entender más a él que él a sí mismo.

- Goten – la voz suplicante de ella lo detuvo. Se dio media vuelta, ella estaba parada, a unos pasos de él. - ¿No vas a invitarme al baile?

Goten se quedó de piedra. ¡Claro que no iba a invitarla!. No podía, no debía… y ¡diablos! Si quería.

- No puedo.

- ¿Vas con Pares?

- Sí.

-¿Ella ya lo sabe?

- No pero…

- Listo. Yo voy contigo.

- ¡Bra! – la detuvo Goten – No puedes andar haciendo eso, tú no me mandas. No iré contigo, yo tengo novia y de seguro tú no estás invitada.

- ¡Claro que lo estoy! – estalló ella de ira. – Estella tiene una hermana llamada Marian, ¿No sabías?

Marian… aquella dulce y hermosa, hermosa, chiquita. ¡ Goten te estás volviendo pedófilo!

- Sí que lo sé – dijo, sonriendo.

- Baboso – Bra izo cara de asco. Estaba acostumbrada, su mejor amiga era incluso tan hermosa como su hermana mayor, y más femenina. – Bueno, ella me invitó. Tengo que tener pareja, y mis compañeros no son de mi altura. Por lo tanto, Son Goten, me gustaría ir a las 10. Nos vemos.

Goten estaba por protestar, pero Bra cerró la puerta de su cuarto y al segundo escuchó que la llaveaba. Pequeña idiota, ¿Qué no sabía que él de una patada mandaría a volar aquella madera?

Aún así, Goten se dio media vuelta y siguió su camino.

---

- Llevaré a tu hermana a la fiesta – soltó Goten. Trunks escupió la chocalatada como si su vida dependiera de eso.

Goten cerró los ojos. Le gritaría, o lo pegaría, le insultaría o lo sacaría rajando de la casa, le prohibiría ver a su hermana o lo encerraría en algún lugar; tal vez haga todas esas cosas.

Goten había esperado a que Trunks le contara como le fue con Marron. Nada fuera de lo común, bastante típico, Trunks colorado, ella sin darse cuenta… normal.

Habían entrado a la casa, y Goten pensó que Trunks saltaría si seguía con esa sonrisa tonta. Se prepararon la chocolatada y… terminó en la mesada. La de Trunks claro, Goten ya la terminó.

- ¿¡Qué harás qué? – rugió el pelilila. Si se lo miraba bien no parecía tan amenazador, con chocolatada hasta en la frente, aquel traje de empresario y el cabello mojado no daba tanto miedo. Claro, hasta que le escuchabas y recordabas lo fuerte que era.

- Escucha, antes que nada; fue ella quien me pidió que la llevara. Me obligó – se defendió Goten.

- ¿Me estás tomando el pelo? – con la mandíbula apretada, en joven Brief parecía estallar de la ira, y la felicidad que antes estaba en él se borró por completo.

- Tiene un poco de chocolatada, sin ningún problema lo haría – rió Goten, intentado distraerlo. Pero Trunks lo miraba fijamente, intentando apaciguar la ira sobre su mejor amigo.

- No la llevarás – sentenció Trunks.

- Tú hermana me odiará – se defendió Goten.

- Tiene cinco años menos que vos .

- Corrección; cuatro.

- Te voy a matar.

- Yo también quiero matarme…pero, es que de verdad ella quiere que la lleve. Creo que le gusto. ¡Trunks vamos! No la tocaré, es para que no vaya sola.

Trunks le miró atentamente, para ver si no mentía.

- Esta bien – murmuró el pelilila.

- ¿Enserio? – sonrió Goten.

- Sí – dijo – Pero… creí que no era de tu tipo.

- No lo es. Solo me da lástima, de verdad.

- Si tú lo dices. La llegas a tocar y…

- ¡Tranquilo! Estaré con Pares.

Trunks levantó rápidamente la mirada.

- Dijiste que llevabas a mi hermana.

- Lo sé, lo sé – dijo Goten, sin darle mucha importancia – Iré con las dos. Bra se quedará con sus amigitas Marian y no se quien más y yo… con las amigitas de Pares.

Goten izo pechos imaginarios en su tórax.

- Si mi hermana llega a pasarla mal…

- Tranquilo, no lo hará – Goten sonrió, se recostó sobre la silla y suspiró – ¿No vas a limpiar eso? – se burló.

Trunks lo fulminó con la mirada.

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- La pasé genial – murmuró Marron, tirándose sobre la cómoda cama de su amiga.

- Me alegro por tí – dijo Bra, con una sonrisa.

- ¿Goten, ya se fue? – preguntó Marron. Bra la miró rápidamente.

- Es mío.

Marron primero tardó en entender, luego largó una carcajada.

- No discuto eso. Quiero saber si se fue, tengo que darle un mensaje de Estella.

- ¡¿Estella? – gritó Bra. Competencia como esa no necesitaba, además estaba también la carilinda de Pares, y no solo era linda de cara.

- Sí, vaya, no grites así – la rubia miraba asombrada a su amiga, que parecía echar chispas de diferentes colores por los ojos.

- Es que, es que… - Bra respiraba - ¡¿Que dijo?

- Que tenía que ir sí o sí al baile – murmuró Marron.

- Pues que no se preocupe – dijo con malicia – Goten irá, y con migo.

Marron dejó de mirarse las esculpidas uñas para mirarla sorprendida.

- ¿Qué dijiste Goten que irá qué?

- Goten, es mi pareja, me llevará.

- ¿Te invito? – preguntó Marron, para luego abrazar a su amiga felicitándola.

- Em, algo así. – rió Bra. Marron solo la abrazó.

- ¡Yo voy con tu hermano!

Bra se soltó del abrazo rápidamente, empujando a Marron para atrás.

- ¿¡Que tú qué?

- Tranquila, mansa – se burló Marron.

- Es enserio. ¿Por qué no me lo dijiste?

- Te lo acabo de decir. Apenas hace tres hora me invitó – sonrió Marron.

- Vaya – murmuró Bra con una sonrisa - ¿Sabes que le encantas?

Marron se sonrojó.

- Sí

Bra largó una carcajada – Pareces una niñata.

- La niñata eres tú – le sacó la lengua.

- Debemos ir de compras.

- Sí, yo llevaré a mi madre y tú a la tuya.

- ¿18 vendrá? Estamos salvadas – gritó Bra feliz.

- Si tu mamá viene también. – sonrieron ambas.

-¡Aguante las mamás diosas! – gritaron al unísono y chocaron las manos.

- ¿El viernes, o mañana? – preguntó Bra.

- El viernes, mañana tengo que ir al club de porristas.

- Cierto – sonrió Bra. – Está bien, el viernes a las cinco.

- Perfecto.

- Le pediré a Trunks que nos lleve.

- Más que perfecto.

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Música: Big Girl Now - Lady Gaga.

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Muchas gracias.

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